Después de una reducción de estómago, la dieta es crucial para el proceso de curación y el éxito a largo plazo de la pérdida de peso. Las fibras alimentarias desempeñan un papel importante en este sentido, ya que favorecen la digestión y proporcionan una sensación de saciedad más duradera. El glucomanano, una fibra soluble procedente de la raíz de konjac, es conocido por su capacidad para aumentar la sensación de saciedad y estabilizar los niveles de azúcar en sangre. Pero, ¿es seguro tomar glucomanano después de una reducción de estómago?
Recomendación sobre la ingesta de fibra después de una reducción de estómago
Después de una intervención bariátrica, se recomienda aumentar gradualmente la ingesta de fibra para prevenir el estreñimiento y favorecer la salud intestinal. En este sentido, se debe dar preferencia a la fibra soluble, presente en frutas, verduras y determinados complementos alimenticios. Una ingesta de líquidos suficiente es esencial para favorecer la capacidad de absorción de la fibra y prevenir problemas digestivos.
El glucomanano y sus efectos
El glucomanano se caracteriza por su alta capacidad de retención de agua y puede absorber hasta 50 veces su propio peso en agua. Esto provoca un aumento de volumen en el estómago, lo que aumenta la sensación de saciedad. Además, el glucomanano puede ayudar a reducir los picos de glucosa posprandial, lo que puede ser especialmente beneficioso para los pacientes que se han sometido a una operación de estómago. (https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC1433766/)
El temor a que el glucomanano pueda volver a expandir el estómago no se debe al glucomanano, que más bien provoca saciedad, sino al aumento precipitado de la cantidad de comida ingerida. Además, en la práctica no observamos ningún problema de digestión en estos pacientes.
Seguridad de la ingesta de glucomanano después de una reducción de estómago
Los estudios han demostrado que la ingesta de glucomanano puede tener efectos positivos en pacientes sometidos a intervenciones bariátricas, por ejemplo, en la prevención del síndrome de dumping. Sin embargo, se debe tener precaución: si no se ingiere suficiente líquido, el glucomanano puede provocar estreñimiento o incluso una obstrucción intestinal. Por lo tanto, es esencial tomar glucomanano siempre con suficiente agua. Sin embargo, esto es aplicable con independencia de la intervención bariátrica. En general, se debe procurar siempre una ingesta suficiente de líquidos.
Dosificación y forma de administración
La dosis recomendada de glucomanano suele ser de aproximadamente 1 gramo por porción, y cada dosis debe tomarse con al menos 1 o 2 vasos de agua. Debido a la capacidad de hinchamiento del polvo, la ingesta en forma de cápsulas puede ser problemática, ya que es posible que las cápsulas no se desintegren a tiempo en el estómago y, por lo tanto, el hinchamiento se retrase. Por ello, a menudo se recomienda tomar glucomanano en polvo disuelto en suficiente líquido.
Conclusión
La ingesta de glucomanano después de una reducción de estómago puede ser segura si se toma la dosis correcta y se bebe suficiente líquido, e incluso puede ofrecer ventajas como una mayor saciedad y la prevención del síndrome de dumping. Sin embargo, es importante observar la tolerancia individual y consultar con el médico o nutricionista tratante en caso de duda.
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